05 de Diciembre, 2024 - Amistad con el mundo

Amistad con el mundo

05 de Diciembre, 2024

Santiago 4:4 (AMPC) “¡Ustedes [son como] esposas infieles [que tienen aventuras amorosas ilícitas con el mundo y rompen su voto matrimonial con Dios]! ¿No sabéis que ser amigo del mundo es ser enemigo de Dios? Quien elige ser amigo del mundo, se convierte en enemigo de Dios.”

Estamos casados con el Señor, y Él espera que cumplamos nuestros votos matrimoniales. Él nos mira en muchas y diversas relaciones. Esta escritura destaca dos de ellas, casados con Él y amistad con Él.

Oseas 2:19-20 (NTV) dice: «Te haré mi esposa para siempre, mostrándote rectitud y justicia, amor inagotable y compasión. Te seré fiel y te haré mía...». En Romanos 7, vemos al Espíritu Santo, a través de Pablo, hablando sobre el adulterio y el matrimonio y diciéndonos que pertenecemos al Señor; Él nos ve como casados con Él. Entonces, todo el punto de Efesios 5, el cual usamos para enseñar acerca del matrimonio entre un hombre y una mujer, dice en el Versículo 32 que un matrimonio natural se supone que sea una imagen de Cristo y la Iglesia. Ya que estamos casados con Cristo, como el cuerpo de Cristo, debemos tratarlo como el voto sagrado y el pacto que es. Nuestro versículo nos dice que no debemos ser como una esposa infiel que tiene aventuras amorosas ilícitas con el mundo. Cuando estamos en relación con este mundo y su sistema, ¡estamos rompiendo nuestro voto matrimonial a Dios! ¿Cómo se ve eso? ¿Qué es eso? Esta escritura dice que es amistad con el mundo.

Recuerda, el Señor dijo en Amos 3:3 que dos no pueden caminar juntos a menos que estén de acuerdo. Si vamos a caminar cerca del Señor y en nuestra relación con El, debemos estar de acuerdo con El. ¿Cómo? Debemos estar de acuerdo en pensamientos, palabras y acciones. Romanos 12:2 nos da más claridad de lo que es ser amigo del mundo diciendo que si no cambiamos nuestros pensamientos para que sean los pensamientos de Dios, estamos siendo conformados al sistema de este mundo, significando que pensamos como ellos, hablamos como ellos, y hacemos cosas como ellos las harían; y no nos molesta el pecado, no nos preocupamos por la carnalidad, y dejamos que nuestra carne haga lo que le agrada. 1 Juan 2:15 dice aún más fuerte que no debemos amar las cosas de este mundo, y si lo hacemos, el amor del Padre no está en nosotros.

Hay todo tipo de advertencias en las escrituras acerca de ceder a la carne y a los deseos carnales. El mundo, los que no han nacido de Dios, viven en su carne porque es lo único que pueden hacer. El Señor quiere estar cerca de nosotros, para poder tratarnos como amigos cercanos y especiales y darnos todos los beneficios de Su pacto que hizo con nosotros, pero debemos hacer nuestra parte. ¿Cuál es nuestra parte? Debemos escoger Su amistad sobre la amistad del mundo, escoger Su aprobación sobre la aprobación del mundo, y hacer todo lo que esté a nuestro alcance para mantener nuestro voto matrimonial a Él.

Pr. Mark Garver