12 de Diciembre, 2024 - ¡Perdonar o no hacer nada!

¡Perdonar o no hacer nada!

12 de Diciembre, 2024

Marcos 11:26 “Pero si ustedes no perdonan, tampoco su Padre que está en el cielo perdonará sus ofensas.”

¿Qué? ¿Esto me va a impedir ir al cielo porque no perdono o no puedo perdonar a alguien que me lastimó? No creo que ese sea el caso. Tú eres perdonado del pecado de rechazar a Jesús, y crees que Él fue levantado de entre los muertos, así que irás al Cielo cuando mueras.

No perdonar a otros no te impedirá ir al Cielo, pero impedirá que el Cielo pueda trabajar para ti mientras estés en la Tierra. Debemos tomar la decisión de perdonar y no importa quién sea o lo que suceda, el perdón es algo que debemos dar a todos, ya sea que pienses que lo merecen o no. Me encanta Pedro. Siempre hacía preguntas y sacaba a relucir cosas que otros querían saber, pero no parecían querer preguntar, como cuando Pedro preguntó: «¿Cuántas veces debo perdonar a alguien?» (Mateo 18:21-22). Pedro pensó que estaba siendo generoso cuando dijo: «¿Siete veces?». Personalmente creo que eso también es generoso. Si alguien te hiciera el mismo daño, perdonar siete veces sería exagerado. Pero Jesús, el Maestro Perdonador dijo: «No siete, sino setenta veces siete».

¿Qué? Nadie podría hacer eso. No, al menos no por nosotros mismos. Eso requiere fe, pero tú tienes la fe y el amor de Dios para hacerlo. No importa quién intente ofenderte o herirte, con la ayuda de Dios, ¡puedes y debes perdonar! ¡Puedes y debes hacerlo por tu propio bien! «¡Pero me han hecho daño! ¡Mintieron sobre mí! ¡Me abandonaron! ¿Dónde está la justicia en dejarlo pasar?» Bueno, si lo dejas ir y le pides al Señor que te perdone y luego, das un paso más y le pides que los perdone, el Señor ahora puede intervenir en tu situación. Romanos 12:19-21 es un estudio interesante. Dice qué hacer con un enemigo o con alguien que te ha hecho daño. Dice que dejes espacio para la venganza de Dios y, básicamente, que hagas el bien a tus enemigos, y al ser bueno, amontonas brasas de fuego sobre su cabeza. «¡Vé por ellos, Dios!», ¿verdad? Sí, pero no como crees. Es una referencia al altar con carbones sobre él, y trae un aroma ante Dios para que Él pueda intervenir y ayudarlos. Tú y yo debemos hacer lo correcto y perdonar para que el Padre pueda perdonarnos; y cuando tengamos oportunidad, seamos como Dios y hagamos el bien a cualquiera y a todos los que podamos. Te liberará cuando hagas el bien a los que te han usado despectivamente. Toma el camino del amor y del perdón.

Pr. Mark Garver