04 de Octubre, 2024 - La unción
Hechos 10:38 “Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, el cual anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.”
El Espíritu Santo es la unción, y esta porción de la escritura ayudará a la gente a entender porque hablamos de Jesus no haciendo milagros como Dios, sino como un hombre ungido por Dios. Jesús había dejado a un lado sus habilidades como Dios y verdaderamente se hizo humano. Para que Jesús lograra todo lo que iba a hacer, necesitaría ser ungido por la tercera persona de la Divinidad, el Espíritu Santo. Jesus tendría que confiar en el Espíritu Santo y entonces, hacer solo lo que el Espíritu Santo hiciera, que es la manifestación de todo lo que Dios es y hace. El Espíritu Santo estaba allí cuando el Padre dijo: «Hágase la luz», y así fue. Era la persona del Espíritu Santo quien estaba rumiando sobre la faz de la Tierra para traer lo que el Padre dijo, «La Palabra hecha carne»; y entonces, el Espíritu Santo lo manifestó.
Jesús no hizo ningún milagro antes de que el Espíritu Santo viniera sobre Él cuando Juan el Bautista lo bautizó con agua, y Dios, el Padre, dijo «Este es mi hijo amado en quien tengo complacencia». Ese mismo Espíritu Santo puede venir sobre cada uno de nosotros; y al igual que Jesús, podemos trabajar con el Espíritu Santo para lograr los mismos resultados. Incluso Jesús lo afirmó cuando dijo: «Las mismas obras haréis también vosotros, y aun mayores que éstas.»
¿Para qué es la unción? Para romper las ataduras de la vida de las personas. Cualquier cosa que el diablo ponga en ellos, la unción y el nombre de Jesús los levantará. Vemos sanidad específicamente mencionado en esta escritura. Nosotros, el Cuerpo de Cristo, debemos imponer las manos sobre los enfermos con la unción de Dios y en el nombre de Jesús, y sanarán. Cualquier cosa que haga el diablo, cualquier obra opresiva del diablo, la unción y el nombre de Jesús lo destruirán.
Tienes la unción de Dios en ti si naces del Espíritu de Dios, y verdaderamente tienes la unción sobre ti si has sido bautizado con el Espíritu Santo y fuego. El Espíritu Santo sobre vosotros, la unción, destruirá toda obra del diablo. Así como Dios estuvo con Jesús, Él está con nosotros. Dios no sólo está contigo, sino que también está para ti. Dios no sólo está para ti, sino que también está en ti. Esta es una gran verdad para que medites. El Padre de Jesús es tu Padre si naces de nuevo. El Espíritu Santo sobre Jesús que le hizo hacer todos los milagros y deshacer las obras del diablo, es el mismo Espíritu Santo que puede estar sobre ti. Este mismo Jesús que caminó sobre la faz de la Tierra habita en vosotros. Por lo tanto, este mismo resultado está disponible para el Cuerpo de Cristo hoy.
Pr. Mark Garver