23 de Agosto, 2023 - Somos Hijos e Hijas
Somos Hijos e Hijas
23 de Agosto, 2023
Efesios 1:5 "Habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad."
Hemos sido adoptados por Dios mismo. Él es nuestro Padre. Después de que Jesús resucitó de entre los muertos y en Su tumba hablando con María, Él le dijo: "No me toques". La razón era porque Él todavía no había ascendido con Su sangre todavía, pero Él también le dijo a ella, "Yo voy a mi Padre y a tu Padre." Debido a la obra de Jesús y Su sangre, el Dios Todopoderoso se ha convertido en nuestro Padre. La posición de filiación es tan importante. Cuando recibes una revelación de filiación, cambiará tu vida. Tu y yo ya no somos siervos de Dios. Hemos sido adoptados en la familia con plenos derechos y privilegios como hijos. Somos herederos y coherederos con el Señor Jesucristo. Todo lo que el Padre le ha dado y todo lo que Él ganó en Su muerte, ¡nos lo ha dado a nosotros! Juan 1:12 nos dice que a todos los que reciben a Jesús como Salvador, Él les dio el derecho, o privilegio, de llegar a ser hijos de Dios por el nuevo nacimiento. Es nuestro derecho de nacimiento ser hijos del Dios Altísimo. El Padre de nuestro Señor Jesucristo ahora se ha convertido en nuestro Padre también.
Romanos 8:15 (VERSIÓN AMPLIFICADA) dice: "...sino que habéis recibido el Espíritu de adopción [el Espíritu que produce la filiación] en [la dicha de] la cual clamamos: ¡Abba (Padre)! Padre!" Ya que Jesús hizo este camino asombroso para nosotros, Él debe ser honrado. Sin el derramamiento de Su sangre, Dios, el Padre, nunca podría haberse convertido en Abba para nosotros. En este sentido, cada vez que hablo de este tema, me viene a la mente algo que aprendí muy pronto en mi camino con Dios. Hace muchos años, mi hermana me dijo: "¿Sabías que Jesús es nuestro hermano?". Recuerdo literalmente la reacción que tuve; fue miedo por ella. Le dije: "¡No puedes decir eso!". Para mí, era una blasfemia. Ella dijo: "¡Está escrito aquí mismo; está en la Biblia!". Miré y allí estaba.
Hebreos 2:11 (VERSIÓN AMPLIFICADA) lo dice claramente, "Porque tanto el que santifica [haciendo santos a los hombres] como los que son santificados, todos tienen un [Padre]. Por eso no se avergüenza de llamarlos hermanos". Somos hijos e hijas de Dios, y Jesús es nuestro hermano mayor, y nuestro hermano mayor no se avergüenza de nosotros, así que debemos decirles a todos lo que nuestro hermano mayor, Jesús, ha hecho por nosotros, ¡así los metemos en nuestra familia!
Ps Mark Garver