16 de Abril, 2024 - Persona humilde y fiel (favorecida)

Persona humilde y fiel (favorecida)

16 de Abril, 2024

Éxodo 3:3-4. Y Moisés dijo: Ahora me apartaré, y veré este gran espectáculo, por qué no se ha quemado la zarza. Y viendo Jehová que se apartaba para ver, le llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: Moisés, Moisés. Y él respondió: Heme aquí.

Moisés era un niño muy favorecido. Tenía un destino desde que estaba en el vientre de su madre. Hebreos 11:23 (AMP) dice: "Por la fe Moisés, después de su nacimiento, fue escondido durante tres meses por sus padres, porque vieron que era un niño hermoso y divinamente favorecido; y no tuvieron miedo del decreto del rey (Faraón)". Esta escritura dice que Moisés era un niño divinamente favorecido. Él tenía el favor de Dios y el favor de los hombres. El favor en su vida lo posicionó para ser el nieto de Faraón, el mismo hombre que había ordenado matar a todos los hijos varones de los Israelitas.

Dios hizo de Moisés un libertador en el vientre materno, antes de que hiciera nada bueno o malo. Ese era el lado del favor de Dios en el que Moisés caminaba, pero parece que también había un lado del hombre. No son las obras las que hacen que Dios te favorezca, sino las acciones y los rasgos de carácter que mantienen el favor de Dios obrando en tu vida. ¿Cuáles eran para Moisés?

Primero, vemos el mencionado en nuestra escritura. Dios puso la zarza ardiente, pero Moisés tuvo que "apartarse para ver". Si Moisés no hubiera prestado atención a la zarza y no hubiera sabido que era Dios quien estaba en la zarza y que la hacía arder pero no se consumía, entonces Dios no le habría hablado a Moisés ni le habría dado instrucciones para liberar a los hijos de Israel. Debemos darle a Dios toda nuestra atención siendo hacedores de Su Palabra y siguiendo la dirección del Espíritu Santo.

Al ver algunas otras cosas sobre Moisés, veamos cómo se aplican a nuestras vidas, para que nosotros también podamos caminar en el favor que nos ha sido concedido como hijos del Dios Altísimo. Moisés se encontró en una situación en la que el libertador que estaba llamado a ser quería responder, y lo hizo. Ayudó a las mujeres que estaban abrevando sus rebaños ahuyentando a los malos. Lo hizo, a pesar de que acababa de huir de Egipto, donde intentaba ayudar a un israelita, pero le había ido muy mal. El Señor tenía algunas cosas interesantes y elevadas que decir sobre Moisés que me llevan a entender por qué el Señor lo escogió y por qué fue favorecido.

Números 12:3 dice: "(Y el varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la faz de la tierra)". Esto es un gran elogio. Dios estaba diciendo que Moisés era el hombre más humilde del planeta en ese momento. ¡Vaya! Esa es una verborrea rara para la Palabra de Dios. Nosotros, como Moisés, debemos humillarnos bajo la poderosa mano de Dios. Entonces, Él podrá exaltarnos (darnos favor con Dios y el hombre) a su debido tiempo. Es una temporada de gran favor para el Cuerpo de Cristo, pero parece que solo los humildes recibirán y caminarán en este profuso favor.

La última cosa que quiero mirar es lo que la Palabra de Dios dice sobre Moisés en Números 12:7-8, "No es así mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Con él hablaré de boca a boca, al parecer, y no en discursos oscuros, y la semejanza del Señor verá: ¿por qué, pues, no tuvisteis miedo de hablar contra mi siervo Moisés?" Dios llamó fiel a Moisés. Dios mismo es fiel, y la Palabra dice que se requiere de un mayordomo que sea hallado fiel. En otras palabras, Dios es fiel, y le gusta trabajar con aquellos que también son fieles. Es una cualidad muy importante que Dios busca cuando permite que Su favor trabaje en nuestras vidas. De nuevo, no estoy diciendo que se obtiene el favor por las obras. Estoy diciendo que puede ser cortocircuitado a menos que tengas algunas cosas trabajando en tu vida como Moisés lo hizo. Solo para mencionar esto, Moisés tenía tal favor con Dios que Dios le hablaba boca a boca, o cara a cara. Dios cuidaba la espalda de Moisés cuando la gente hablaba mal de su nueva esposa. El favor de Dios estaba actuando en la vida de Moisés. ¡Ese mismo favor puede obrar en nuestras vidas también!

Pr. Mark Garver