12 de Junio, 2024 - Confía en el Señor
Proverbios 3:5-6 “Confía en el Señor de todo corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas.”
Todos queremos que el Señor dirija nuestros caminos. Queremos que Él ordene nuestros pasos porque sabemos que será lo mejor para nuestras vidas, pero debemos hacer lo que nos enseña la primera parte de este versículo para que esto suceda. Debemos confiar en el Señor de todo corazón. Debemos tener fe en Dios que Él tiene la mejor dirección posible para nosotros disponible; y si seguimos sus direcciones y permanecemos en los pasos que Él ordenó para nosotros, todo estará bien. Debemos confiar en Él con todo nuestro corazón. No podemos decirle al Señor: «Dirige mis actividades en la iglesia y donde sirvo, pero yo me encargaré de mi carrera». No podemos decirle al Señor: «Cuida de mi cuerpo, pero yo criaré a mis hijos como mejor me parezca». Debemos entregarlo todo a Dios y dejar que Jesús sea el Señor de nuestras vidas. Debemos confiar en el Señor con todo nuestro corazón y entregarle cada parte de nuestras vidas.
Para seguir verdaderamente al Señor, no podemos apoyarnos en nuestro propio entendimiento. En otras palabras, como dice la escritura: «Los caminos de cada uno son rectos en su propia mente, pero es el Señor quien dirige sus pasos.» Es bueno tener un entendimiento piadoso, pero esto está hablando de tu propio entendimiento. En otras palabras, estás tomando decisiones basadas en el conocimiento de los sentidos, en cómo te sientes al respecto, lo que puedes ver, lo que has oído, y de lo que tu búsqueda en Google ha encontrado. No podemos apoyarnos en nuestro propio entendimiento. Necesitamos la sabiduría de Dios al respecto. Necesitamos el plan de Dios sobre la situación. No es hasta que recibes dirección del Señor que estás listo para que Él dirija tu camino.
¿Cómo te pones en el camino que Él tiene para ti? ¿Cómo te aseguras de tener Su sabiduría en lugar de la tuya? Este versículo dice que lo reconozcas. ¿Cómo lo haces? Le das el primer lugar a Él. Le das el primer lugar a Su Palabra. Le das el primer lugar a Su voz para guiarte y conducirte en las decisiones de la vida. Buscas primero Su Reino y Su justicia. Obtienes Su sabiduría en cada situación de la vida. Pones tus afectos en las cosas de arriba, no en las de abajo. Dejas que Él dirija cada uno de tus pasos. Qué vida tan bien vivida cuando Dios dirige cada uno de nuestros pasos. ¡No puedes equivocarte ahí!
Pr. Mark Garver