18 de Junio, 2024 - Mirada orgullosa
Proverbios 6:16-17 “Estas seis cosas aborrece el Señor; sí, siete le son abominables: la mirada orgullosa, la lengua mentirosa y las manos que derraman sangre inocente”.
Odiar es una palabra fuerte. Entonces, si Dios odia algo, yo necesito odiarlo también. Debemos estar de acuerdo con estas 7 cosas que el Señor no tolera si queremos estar cerca de Él. Si Dios lo odia, yo debo odiarlo. Si Dios lo ama, entonces yo debo amarlo.
Quiero profundizar en la primera que Dios odia. Dios odia la mirada orgullosa. Si Dios odia una mirada orgullosa, entonces eso significa que Él ama un corazón humilde. Entonces, veamos lo que es el orgullo y asegurémonos de odiarlo y mantenerlo lejos de nosotros. Proverbios 16:18 dice: «Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu». Proverbios 29:23 dice: «La soberbia del hombre lo abatirá; pero la honra sostendrá al espíritu humilde».
¿Qué es el orgullo? He oído decir que el orgullo es pensar demasiado en uno mismo. Es elevarte a una posición que no te corresponde. Cuando una persona está en el orgullo, por lo general también están menospreciando a los demás a su alrededor. El orgullo es el pecado original. Es lo que hizo que Lucifer fuera expulsado del Cielo; dijo que sería como el Altísimo y que su trono sería exaltado por encima del trono de Dios. Ese orgullo hizo que el diablo cayera a la Tierra; recuerden, Jesús dijo que vio a Satanás caer como un rayo a la Tierra. El orgullo causó todo eso. El orgullo causó que 1/3 de los ángeles cayeran con el diablo. El orgullo no solo te eleva, sino que también nubla tu juicio hasta el punto en que te ves a ti mismo de una manera equivocada. Una caída de la gracia es inevitable cuando alguien se eleva en orgullo. La destrucción siempre está a la vuelta de la esquina cuando alguien actúa con orgullo. El orgullo causará que alguien caiga muy bajo. El diablo es un buen ejemplo de alguien que tenía una gran posición con Dios y de repente, debido al orgullo, Lucifer cayó tan bajo que en el Jardin del Eden apareció como una serpiente.
¿Cómo podemos evitar este orgullo? Necesitamos ser lo contrario. Necesitamos humildad. Santiago 4:6 dice: «Pero Él da más gracia. Por eso dice: Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes». Dios resiste a los soberbios. Mientras estudiaba esto en la Biblia Amplificada, dice que Dios usa Su mano y Su brazo para dar a aquellos en orgullo un brazo recto, como en el fútbol americano cuando Walter Payton terminaba una jugada dando a su oponente el brazo estirado. El orgullo causa que tú recibas un brazo estirado de Dios, y cuando eso sucede, no hay manera de que resistas al diablo. Y realmente, no puedes resistir al diablo de todos modos si estás lleno del mismo orgullo que él tiene.
La humildad es una clave para ganar victorias sobre el diablo y vencer en todas las circunstancias. 1 Pedro 5:5 lo dice de una manera similar, «Así también vosotros los más jóvenes, sujetaos a los mayores. Sí, someteos todos unos a otros, y revestíos de humildad; porque Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.» Otra vez, vemos a Dios resistiendo a una persona que está en orgullo. El orgullo no es enseñable; no es corregible porque una persona en orgullo siempre está en lo correcto en su propia mente. Cuando nos humillamos a Dios y si, aun a aquellos que Dios ha puesto sobre nosotros en el Señor, esto produce gracia en nuestras vidas que podemos usar para resistir al diablo. Hemos de vestirnos con humildad, y necesitamos aferrarnos a esta humildad con todo lo que tenemos. Si caminamos en humildad, caminaremos más cerca de Dios que nunca. El odia una mirada orgullosa, pero ama un corazón humilde.
Pr. Mark Garver