11 de Octubre, 2023 - Él nos corrige
Hebreos 12:7-8 "Si soportáis el castigo, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no castiga? Pero si no sois castigados, de lo cual todos participan, entonces sois bastardos, y no hijos."
Una cosa de la que estamos seguros es que Dios no usa las cosas de las que hemos sido redimidos para corregirnos. El no envía enfermedades, accidentes o calamidades para corregirnos. Si rechazamos Su corrección, entonces nos ponemos en el camino del destructor, y debido a nuestro rechazo a ser corregidos, esas cosas podrían suceder. ¿Cómo corrige Dios a los que ama? Primero, con la Palabra de Dios. A través de la predicación y la enseñanza, la Palabra de Dios es dada para corrección y reprensión. El Espíritu Santo tratara con nosotros, mientras escuchamos la Palabra de Dios y tratara con nuestros corazones para cambiar algo. Esto es algo maravilloso porque la corrección trae protección. Aquellos que no quieren escuchar mensajes desafiantes de la Palabra de Dios y solo les gusta el "sentirse bien" o la "leche" de la Palabra, terminaran en grandes problemas porque rehusaron ponerse en un lugar donde pudieran ser corregidos.
¿De qué otra manera puede Dios corregirte? El Espíritu Santo ministrará directamente a tu espíritu, por medio de un testimonio, convicción, o hablándote. Si esos no funcionan, Dios probablemente te enviará a alguien personalmente, un Pastor, un mentor, un amigo, alguien que pueda corregirte y restaurarte con el amor de Dios. Dios corrige con Su cayado (Salmo 23), porque Él es un buen pastor. El usará la parte con el anzuelo para traerte de vuelta a la línea. Usará la vara para ahuyentar al enemigo.
Gracias a Dios que Él tiene un gancho. Todos necesitamos alguna corrección, algún castigo. Siempre estaremos creciendo, aprendiendo, cambiando. Nunca llegaremos a un punto donde Dios no nos corrija. ¿Por qué? Porque Él nos ama. Si eres un hijo de Dios, entonces serás corregido. Como siempre digo, debes preocuparte cuando Dios no te corrige. Sigue creciendo. Sigue recibiendo este amor especial del Señor. ¡Deja que Él te corrija!.
Ps Mark Garver