25 de Octubre, 2023 - Tocar sus corazones
1 Samuel 10:26 "Y Saúl también se fue a su casa en Gabaa; e iba con él un grupo de hombres, cuyos corazones Dios había tocado".
Saúl fue ungido para ser Rey, el líder de Israel. Ellos nunca habían tenido un rey antes porque Dios era su Rey. Para que esto funcionara, el Rey Saúl iba a necesitar ayuda. Nadie puede hacer solo aquello para lo que Dios le ha ungido. Es como nuestro cuerpo físico. Dios hizo nuestro cuerpo para que todas nuestras partes trabajaran juntas. Nuestras partes físicas están interconectadas y trabajan mejor cuando todo está en óptima función. Lo mismo sucede con el Cuerpo de Cristo. Para que una iglesia, o ministerio funcione correctamente, todos tienen que estar en su lugar, sirviendo al Señor y, por lo tanto, sirviéndose unos a otros. En el Reino de Israel, Saúl iba a ser el único Rey. En otras palabras, se le dio la posición más alta, pero no iba a ser capaz de lograr todo lo que Dios tenía para él sin ayuda. Por lo tanto, Dios tocó los corazones de las personas que iban a ayudarlo. Si alguna vez piensas: "Dios no ha tocado mi corazón para servir en alguna parte", entonces estás bloqueando algo en tu corazón. Dios nos ha tocado a todos para servir en alguna parte. Eres un recipiente de honor, y estás preparado para el uso del amo.
¿Qué puedo hacer? Dios te hizo con un propósito. Todo lo que tienes que hacer es preguntar, o simplemente comenzar en algún lugar hasta que Dios te redirija a un lugar específico. Si no estás seguro, puedes confesar algunas de las escrituras que te he estado dando sobre servir a Dios, y luego solo pregúntale al Señor. Sé que Él hablará a tu corazón y te guiará. El no te dejaría fuera de algo tan importante, especialmente porque El tiene una recompensa especial que le gustaría darte. Deja que el Señor toque tu corazón. Si nunca has servido, solo pídele al Señor que te ministre Su amor para servir a alguien. Me referiré a esto también. A veces, la gente no sirve porque sienten que han sido abusados, sobre usados, y de plano aprovechados. Eso no es servir de verdad y a veces la gente sin querer te ha lastimado porque mucha gente no quiere tomar su lugar. Pídele a Dios que los perdone a ellos y a ti por haberte ofendido y luego sana tu corazón. Jesús es el reparador de los corazones rotos, así que pídele aceite fresco y que te dé de nuevo un corazón de siervo. Incluso podrías decirle a alguien: "Quiero volver a hacer esto, pero estoy trabajando en algunas heridas, ¿Puedes ayudarme?". Cualquier buen líder, que tenga el corazón de un siervo te amará y te guiará a través de ello. Sin embargo, no lo uses como una excusa, o una muleta para no servir. El Señor quiere tocar tu corazón para servir en Su Reino, ¡Así que déjalo!
Ps Mark Garver