6 de Noviembre, 2023 - Mutuamente dependientes
Romanos 12:4-5 "Porque así como en un cuerpo físico tenemos muchas partes (órganos, miembros) y todas estas partes no tienen la misma función o uso, así nosotros, numerosos como somos, somos un solo cuerpo en Cristo (El Mesías) e individualmente somos partes, unos de otros (mutuamente dependientes unos de otros)."
El Señor compara el Cuerpo de Cristo con nuestro cuerpo humano. Podemos ver que Él quiere que tengamos algo que podamos ver en lo natural, y también muestra cuán importante es este tema para Él, que Él nos llama a ser parte de Su cuerpo. Él es la cabeza; nosotros somos el cuerpo. Cada parte de su cuerpo tiene una función y un propósito. He escuchado a algunas personas decir que no son importantes en el cuerpo de Dios o que el Señor no les ha dado un propósito para su vida o para el Cuerpo de Cristo. Eso es mentira. Todos, y quiero decir todos, tienen un propósito o destino dado por Dios para sus vidas. A todos se les ha asignado una función en el Cuerpo de Cristo. El Señor es tan serio al respecto que Él te juzgará al final de tu vida en el Tribunal de Cristo. ¿Quién eres tú? ¿Cuál es tu función? Dios lo sabe y tú debes descubrirlo. El Cuerpo de Cristo necesita que llegues a la madurez para funcionar a su máxima capacidad. Como dijo Jesús sobre la gente que lo alababa: "Si éstos no me alaban, hasta las rocas gritarán". No quiero que una roca ocupe mi lugar porque no pueden hacerlo como yo. Del mismo modo, nadie puede ocupar tu lugar en el Cuerpo de Cristo. Eres especial, eres valioso y eres necesario. El Señor diseñó el Cuerpo de Cristo para ser mutuamente dependientes unos de otros. Recuerdas en 1 Corintios 12:21 donde la Palabra dijo: "El ojo no puede decir a la mano: No te necesito".
Ni la cabeza puede decir a los pies: No te necesito. ¿Quién es la cabeza? Jesús. Le necesitamos, pero Él también nos necesita para hacer Su trabajo aquí en la Tierra, y nos necesitamos los unos a los otros. Dios lo diseñó así, y no se puede cambiar. He oído a gente decir: "Todo lo que necesito es a mí y a Jesús". Eso es realmente falso, una mentira. Tu necesitas al Cuerpo de Cristo, y el Cuerpo de Cristo te necesita a ti. Dios lo diseñó así. Si se supone que debemos ser mutuamente dependientes unos de otros, entonces es nuestro mejor interés animarnos unos a otros a venir a la iglesia y servirnos unos a otros y exhortar a aquellos que no están en su lugar a ponerse en su lugar. Sería tan asombroso si todos en el Cuerpo de Cristo encontraran su lugar y empezaran a servir, para que entonces pudieran funcionar en la gracia completa que Dios tiene para ellos. ¡Hablando de edificación y crecimiento en la plenitud de Dios! Qué impresión causaría eso en un mundo perdido y moribundo, si todos nos sirviéramos unos a otros con el amor que Dios provee y en el poder de Su gracia.
Ps Mark Garver