21 de Febrero, 2024 - El éxito a la manera de Dios

El éxito a la manera de Dios

21 de Febrero, 2024

Zacarías 4:6 (RV) Entonces él respondió y me dijo: "Esta es la palabra del Señor a Zorobabel: "No con ejército ni con fuerza, sino con mi Espíritu, dice Jehová de los ejércitos.

Una de las mayores oposiciones para que Dios pueda hacernos triunfar es que todos intentamos hacerlo con nuestras propias fuerzas. Los tratos de Dios con el hombre han sido continuos a lo largo de la Palabra de Dios con respecto a este tema. Le dijo a Zorobabel que no edificara con sus propias fuerzas y con su propio poder, sino por el Espíritu del Dios vivo. Otro ejemplo es cuando Abraham y Sara trataron de ayudar a Dios con la promesa de un heredero. Se enfrentaban al enemigo del tiempo, así que decidieron tomar las cosas en sus propias manos y fuerzas, y ya sabes lo que pasó. Ismael fue creado. No era la voluntad de Dios; y, realmente, él y sus descendientes siguen siendo un problema para los descendientes de Isaac hasta el día de hoy. Sin embargo, Dios nunca renunció al plan original; y aunque Dios tuvo que convencer a Abraham y a Sara de que podía hacerlo, ellos tuvieron que comprometerse en un gran viaje de fe que está registrado para nosotros e incluso enfatizado en Romanos, Capítulo 4.

Hay otros, como Moisés, que trataron de hacer las cosas en su propia fuerza y en su propio tiempo. Moisés siempre fue llamado a salvar a los hijos de Israel de su esclavitud en Egipto. Intentó hacerlo a su manera, pero no funcionó; ni los hijos de Israel ni Dios lo aceptaron. A Moisés le costó. Tuvo que huir de Egipto temiendo por su vida e irse al fondo del desierto durante 40 años. Dios le llamó, y después de su experiencia de la zarza ardiente, Dios le utilizó para hacer aquello para lo que había sido llamado: liberar a los hijos de Israel de la esclavitud.

Pablo es otro ejemplo de alguien que intenta hacer algo por sus propias fuerzas. Pablo realmente pensó que estaba sirviendo a Dios cuando hizo que golpearan a los cristianos, los metieran en la cárcel e incluso los mataran. La Biblia dice que lo hizo ignorantemente y en incredulidad. Él estaba actuando en su deseo de servir a Dios y asegurarse que la verdad fuera observada. Estaba equivocado. Iba en la dirección equivocada, así que el Señor, en Su misericordia, lo interrumpió y se le apareció. En una gran conversión, un hombre llamado Saulo se convirtió en Pablo, y comenzó inmediatamente a predicar y enseñar la verdad. Pablo fue usado por Dios para registrar lo que tu y yo conocemos y leemos como la Palabra de Dios, que llamamos las Epístolas Paulinas. Provienen de un hombre que en un tiempo trató de cumplir el deseo de guardar la ley judía: la Palabra. Afortunadamente, su ignorancia se convirtió en revelación, e hizo lo que fue llamado a hacer desde el vientre de su madre.

Pedro también intentó hacer las cosas con sus propias fuerzas. Cuando Jesús le advirtió que lo negaría tres veces antes de que cantara el gallo, Pedro tenía buenas intenciones cuando dijo, con gran confianza, que todos los demás podrían negarlo, pero él nunca lo haría. El orgullo precede a la caída. Pedro cayó con un gran golpe cuando escuchó el canto del gallo después de haber negado a Jesús por tercera vez. Pedro se sintió horrible. Había defraudado al Señor. Todavía lo atormentaba cuando decidió volver a su negocio de pesca. Pero gracias a Dios, el Señor apareció y liberó a Pedro con las tres preguntas "¿Me amas?". Pedro estaba entonces en condiciones de predicar el día de Pentecostés y ¡el resto es historia!

No importa lo que hayas hecho o cómo te hayas equivocado, Dios, en Su amor y misericordia, está listo para ponerte de nuevo en el camino hacia el plan que Él tiene para ti. Sigue estos ejemplos y las mismas cosas maravillosas que sucedieron para todos ellos sucederán para todos nosotros.

Ps Mark Garver