04 de Marzo, 2024 - El Señor es mi pastor
Salmos 23:1 El Señor es mi pastor; nada me falta.
"El Señor es mi pastor" son las palabras iniciales de una conocida porción de la Escritura. Seguramente la habrás oído muchas veces. Tal vez la hayas visto en la pared en un bonito marco. Tal vez la hayas oído decir en un funeral como palabras de consuelo. Quiero que sepas que estas palabras son para ahora mismo. El Señor quiere que sepamos que El es un Buen Pastor que cuida de Sus ovejas, provee para Sus ovejas, y protege a Sus ovejas del enemigo.
Nuestro Pastor tiene una voz que es reconocible sobre todas las otras voces (opiniones) del mundo. Juan 10:3 y 27 dicen que las ovejas oyen Su voz, y Él llama a Sus propias ovejas por nombre y las conduce fuera. La voz de tu Pastor es clara, y Su voz te está guiando fuera de problemas y a un lugar seguro. Una buena parte del Salmo 23 trata del Pastor guiando a las ovejas. Nos conduce a verdes praderas y a aguas tranquilas. Su guía nos lleva a un lugar de provisión, tal como dice Filipenses 4:19: "Pero mi Dios suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús". El Buen Pastor suple todas tus necesidades. Una manera en que El lo hace es guiándote a tu lugar de provisión.
El Salmo 23:3 dice que Él me guía por sendas de justicia. El Señor quiere que tú y yo vayamos por cierto camino. Este camino de justicia nos lleva a alguna parte. ¿A dónde nos lleva? Nos conduce a la provisión. Salmos 35:27 dice: "Griten de júbilo y alégrense los que favorecen mi justa causa; y digan siempre: Sea engrandecido Jehová, que se complace en la PROSPERIDAD de su siervo". ¿Puedes verlo? El camino justo conduce a la prosperidad. Nunca he visto un justo desamparado ni a su descendencia mendigando pan (Salmos 37:25).
Luego, en el versículo 5, el salmista nos dice que el Pastor incluso nos ha preparado una mesa en presencia de nuestros enemigos. ¿Qué hay en esa mesa? Todo lo que necesitas para cualquier deseo que tengas. Todo lo piadoso y bueno para tu vida está en esta mesa y tu Pastor lo ha preparado para ti justo en medio de cada enemigo que tienes. ¿Qué quiere el Pastor que hagas? Te lleva a la mesa y te dice que te sientes.
¡Wow! ¡¡Qué Salvador!! Justo en medio del mejor golpe del enemigo, te estás dando cuenta de que el Señor es tu Pastor, y no tienes que "desear" ninguna cosa buena. Tu Buen Pastor te está guiando a la provisión. Él tiene un pasto verde para ti. Él tiene aguas tranquilas para ti. Él tiene un camino de justicia que termina en gran prosperidad. El tiene una mesa para que vengas y te sientes y disfrutes de toda la provisión que necesitas y quieres. Dilo en voz alta: "El Señor es mi Pastor, y nada me faltará".
Ps. Mark Garver