12 de Marzo, 2024 - Nada de esto me conmueve
Hechos 20:24 “Pero nada de esto me conmueve, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo, a fin de terminar con gozo mi carrera y el ministerio que he recibido del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.”
El apóstol Pablo dijo: "Nada de esto me conmueve". ¿Qué está tratando de moverte? ¿De qué está tratando de moverte esa "cosa"? Circunstancias, personas, reportes, síntomas, y otras cosas están tratando de movernos de la Palabra de Dios. La vida trae todas estas cosas para que nos rindamos y nos alejemos de la Palabra del Señor. Debemos identificar cada circunstancia y verla por lo que es. Es un intento para que te sueltes de la Palabra de Dios. No podemos aferrarnos a ambos. O nos aferramos a la Palabra de Dios, o nos aferramos a la circunstancia. En Apocalipsis 3:11, Jesús le dijo a la iglesia: "Aférrate a lo que tienes". ¿Por qué necesitamos aferrarnos a las cosas de Dios? Porque el enemigo quiere quitártelas, así que tienes que aprender a aferrarte a ellas. El Señor siempre nos ha advertido acerca de las cosas que tratarán de apartarnos de la Palabra de Dios. Dijo a los israelitas: "No vaciléis más entre dos opiniones. Si Dios es Dios, sírvanle. Si Baal es Dios, sírvanle" (1 Reyes 18:21). Santiago, por medio del Espíritu Santo, también nos advirtió sobre dejar de lado la Palabra de Dios. Santiago 1:8 dice: "El hombre de doble ánimo es inestable en todos sus caminos". Esto está diciendo que un hombre de dos opiniones, dos mentalidades, que trata de sostener dos maneras diferentes de pensar y hacer es inestable en todos sus caminos. El verso justo arriba de este (Santiago 1:7) dice que el hombre no puede recibir nada del Señor.
Pues eso. ¿Por qué era tan importante que el apóstol Pablo nos dijera: "Nada de esto me conmueve"? Era porque cuando somos movidos, cuando dejamos ir la Palabra, cuando vacilamos entre dos opiniones, no podemos recibir del Señor. Se podría decir Santiago 1:8 de esta manera: "Un hombre de una sola mente, un hombre que no se conmueve por nada, un hombre que se aferra a la Palabra de Dios, es estable en todos sus caminos y recibirá todas las promesas de Dios". Seamos como el apóstol Pablo para poder decir: "¡Nada de esto me conmueve!".
Ps. Mark Garver