15 de Marzo, 2024 - Conocer a Dios para darlo a conocer
Salmo 145:18 Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de verdad.
Cuando realmente conoces a Dios, entonces puedes darlo a conocer a otros. Es imposible decir algo acerca de alguien que no conoces. Cuanto más conozcas a Dios y su carácter, más podrás compartirlo con los demás.
¿Cómo te acercas al Señor? El Salmo 145:18 dice que Dios está cerca de todos los que lo invocan en verdad. Amós 3:3 dice que dos sólo pueden caminar juntos cuando están de acuerdo. Entonces, ¿cómo nos acercamos? Miramos la verdad de la Palabra de Dios y usamos esa verdad acerca de Él para acercarnos a Él. A través de la confesión, la oración y la adoración, podemos acercarnos al Padre. El tener comunión alrededor de la verdad de Su Palabra, nos acercará más a Él. Comenzaremos a estar de acuerdo con Él y, por lo tanto, podremos caminar con Él.
¿Qué aspecto tiene eso? ¿Cómo se ve cuando estás caminando cerca del Señor? Has puesto tus afectos en Él. Colosenses 3:2 nos dice que pongamos nuestros afectos en Él y no en las cosas de esta tierra. También se nos dice que vengamos confiadamente ante el trono de la gracia (Hebreos 4:16). Tú y yo necesitamos venir regularmente al Salón del Trono para tener comunión con el Padre. Esto es similar a cuando el Padre caminaba con Adán en el fresco del día en el Jardín del Edén. No hay reemplazo para los tiempos de comunión. Si vamos a estar cerca del Señor, entonces debemos cortar nuestra amistad con el mundo. Si andamos con el mundo, no podremos andar con Dios. Santiago 4:4 nos dice que la amistad con el mundo te hará ser enemigo del Señor.
Hay una forma segura de saber con quién has estado pasando tiempo en el reino de los espíritus. Es por cómo hueles. Sí, como hueles. 2 Corintios 2:14-16 nos habla de esta fragancia. Para otro creyente, tu tienes una fragancia de vida en el espíritu, y se hará más fuerte mientras más cerca estés del Padre. Cuanto más tiempo pases en Su presencia, más olerás como Él. Llevarás contigo el aroma de Dios. Incluso causará que un incrédulo quiera conocer al Padre al reconocer el olor del Padre en su vida. Causará que se arrepientan y vengan a Dios. Cuando tú y yo realmente lo conocemos, cuando caminamos cerca de El y ponemos nuestros afectos en El, olemos como Él y entonces somos capaces de darlo a conocer.
Ps. Mark Garver