21 de Marzo, 2024 - Cómo ayudar a otros a obtener su respuesta
Santiago 5:16 “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.”
Nunca queremos guardar las bendiciones de Dios para nosotros mismos. Siempre debemos buscar a alguien que nos ayude. La Palabra nos dice que hemos recibido libremente y ahora necesitamos dar libremente la revelación. Necesitamos usar lo que hemos recibido para ayudar a otros. Hay tantas personas que necesitan ayuda para recibir su sanidad. ¿Cómo podemos nosotros que creemos y hemos recibido esta revelación ayudar a otros a recibir su sanidad? Hay muchas maneras.
Primero, podemos orar por ellos. La Biblia dice en Santiago 5:16 que las oraciones de los justos, que son ustedes, hacen disponible un tremendo poder. También podemos orar de acuerdo a Efesios 1:18 para que los ojos de su entendimiento sean iluminados. Esta es otra buena, Colosenses 1:9-12 dice que podemos orar para que sean llenos del conocimiento de Su voluntad, que obtengan sabiduría y entendimiento espiritual, y que aumenten en el conocimiento de Dios y sepan que han sido capacitados para participar de su herencia. También creo que podría ser tan simple como orar durante las comidas con la gente. Éxodo 23:25 es la escritura que siempre rezo sobre nuestras comidas; dice que Dios bendecirá nuestro pan y agua y quitará la enfermedad de en medio de nosotros, y el número de nuestros días cumpliremos.
Otra cosa que puedes hacer para ayudar a alguien a obtener su sanidad es ponerte de acuerdo con ellos en oración. Mateo 18:19 nos dice que cuando dos de nosotros se ponen de acuerdo y tocan algo juntos en unidad, sucederá, lo que significa que siempre va a suceder. Para hacer esto, debemos ponerlos de acuerdo. Debemos mostrarles lo que dice la escritura acerca de que Jesús es el sanador. Mientras oras con ellos, estás ahí para ayudarlos si están queriendo darse por vencidos o no lo ven tan rápido como quisieran. Estás ahí con ellos para recordarles tu acuerdo. No es una oración que rezas y luego te marchas y nunca más vuelves a ver a esa persona. No, un acuerdo es vinculante, y tu los acompaña hasta que se vea el resultado deseado.
Otra cosa que puedes hacer es imponer las manos sobre alguien. La Biblia nos enseña a imponer las manos sobre los enfermos y ellos se recuperarán. Dios quiere usar a cada creyente para hacer esto. Tú eres el creyente. Tu impones tus manos sobre ellos y luego dejas que Dios sea el sanador. Hay tantas maneras en que puedes compartir tu revelación de sanidad. Tu caminas en ella y luego la das, así muchos otros pueden caminar en la sanidad divina también.
Ps. Mark Garver