24 de Julio, 2023 - Mortifícate
Romanos 8:13 "Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; pero si por el Espíritu mortificáis las obras del cuerpo, viviréis."
Cuando la Biblia habla de vivir y morir, no siempre está hablando de ser separado físicamente de tu cuerpo o de la muerte eterna. No se refiere a dejar de existir en la tierra, pero sabemos que la paga del pecado es siempre alguna forma de muerte. Puede ser la muerte de un matrimonio, una carrera, un sueño, y la lista puede seguir y seguir. La vida que obtenemos al poner nuestro cuerpo bajo y caminar en el Espíritu es vivir la vida del Reino de Dios. Es la más alta calidad de vida que puedes tener aquí en la Tierra. ¿Cómo obtenemos esta alta calidad de vida que Dios nos ofrece? Debemos mortificar las obras de nuestro cuerpo.
¿Qué son las obras de nuestro cuerpo? Son las cosas que el cuerpo, o la carne, quiere hacer y que son pecado. No es pecado sexual, que sabemos es el más grande, porque cuando cometemos pecado sexual, pecamos contra nuestro propio cuerpo, que es literalmente un miembro del cuerpo de Cristo. Tu cuerpo es el templo del Espíritu Santo. Tu cuerpo lleva consigo al Dios Viviente. 1 Corintios 6:15 dice: "¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Tomaré, pues, los miembros de Cristo, y los haré miembros de una ramera? Dios no lo quiera".
Tu cuerpo pertenece al Señor, junto con tu espíritu, y cuando te das cuenta de que tu cuerpo es parte del cuerpo de Cristo, debería cambiar tu forma de actuar y lo que permites que tu cuerpo haga. Entonces, ¿Cómo mortificas las obras de tu cuerpo? ¿Cómo mortificas los deseos de tu carne? Mortificar significa dar muerte. Cuando no los permites, estas constantemente dando muerte a las obras pecaminosas de tu cuerpo. ¿Cómo los haces morir? Lo juzgas como pecado y le dices que no. Y no te pones en situaciones que permitan que esa parte de ti vuelva a la vida. La crucificas. No es fácil, pero es necesario si quieres vivir la más alta calidad de vida disponible en la Tierra.
Ps Mark Garver