24 de Marzo, 2025 - No se rindan
No se rindan
24 de Marzo, 2025
Romanos 6:13 “Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.”
Siempre podemos elegir dónde y a qué entregamos nuestros cuerpos. No es automático, y solo hay dos maneras de hacerlo. Puedes rendirte al Espíritu Santo y producir el fruto del Espíritu caminando en el Espíritu y agradando a Dios, o puedes rendirte a los deseos de tu carne, lo cual produce pecado y entonces, producirá algún tipo de muerte.
La palabra «instrumentos» podría ser traducida como «herramientas» o pensada como el camino o avenida por la cual algo puede suceder. El cuerpo o la carne tiene lujurias, y la guerra es por los miembros de tu cuerpo. Esta lucha terminará contigo rindiendo tus miembros al Espíritu de Dios o a los deseos de tu carne. ¿De qué miembros estamos hablando? Tus ojos, tus oídos, tu boca, y sí, tus manos, tus pies, y así sucesivamente. Estamos hablando de todo tu cuerpo. Tú y yo sabemos como ceder a la carne. Hemos lidiado con eso toda nuestra vida. Ganar la lucha requiere que descubramos cómo rendir nuestros miembros a la justicia. Si tienes problemas haciendo esto en un área en particular, debes comenzar allí. Pídele al Espíritu Santo maneras de rendirte a Él en lugar de rendirte a los deseos de tu carne.
El pecado sexual no es el único pecado de la carne. Entonces, si tienes ese bajo control, ¿con qué otras áreas de tu carne tienes que lidiar? El Espíritu Santo quiere que experimentes la victoria en cada área de tu vida. Aquí hay algunas cosas que podemos hacer para alcanzar la victoria. Podemos rendir nuestra boca confesando la Palabra y alabando a Dios. Podemos rendir nuestras manos levantándolas a Dios en adoración, y no solo cuando estamos en la iglesia. Podemos rendir nuestros ojos leyendo la Palabra de Dios. Podemos rendir nuestros oídos escuchando la Palabra de Dios. Estos son puntos de partida, pero también puedes pedirle al Espíritu Santo que te dé detalles específicos. Cuando sabes que los deseos de tu carne están operando en un área particular de tu vida, pídale al Espíritu de Dios una estrategia para ayudarte a vencer, para que puedas rendirte a la justicia en lugar de rendir tus miembros al pecado.
Antes estábamos muertos en nuestros delitos y pecados, pero ahora estamos vivos para Dios. Habla con los miembros de tu cuerpo y diles que ya no servirán al pecado sino que servirán a Dios y a Su justicia.
Pr. Mark Garver