28 de Marzo, 2025 - Deja una dulce fragancia
Deja una dulce fragancia
28 de Marzo, 2025
2 Corintios 2:14 (AMPC) “Pero gracias sean dadas a Dios, Quien en Cristo siempre nos lleva en triunfo [como trofeos de la victoria de Cristo] y por medio de nosotros difunde y hace evidente la fragancia del conocimiento de Dios en todas partes”.
¿Sabías que eres un trofeo? Somos la prueba de la victoria de Jesús sobre el diablo, el pecado, la enfermedad, la pobreza y la muerte. El Señor te hace desfilar por la Tierra como prueba de la victoria obtenida. ¡Tú eres Su trofeo! Y en eso, estamos llamados a ser ministros de la reconciliación, a difundir el conocimiento de Dios dondequiera que vayamos.
Quiero concentrarme en la palabra «fragancia» en la última parte de este verso. Me parece que este verso dice que como resultado de nuestro caminar con el Señor, pasando tiempo en Su presencia, tendremos una fragancia en nosotros. Los siguientes dos versículos nos muestran esto. Los versos 15 y 16 (AMPC) dicen, «Porque somos la dulce fragancia de Cristo [que se exhala] para Dios, [discernible por igual] entre los que se salvan y entre los que se pierden: para estos últimos es un aroma [que se esparce] de muerte en muerte [un olor fatal, el olor de la perdición]; para los primeros es un aroma de vida en vida [una fragancia vital, viva y fresca]. ¿Y quién está capacitado (apto y suficiente) para estas cosas? [¿Quién es capaz para tal ministerio? ¿Nosotros?]».
Tú y yo debemos llevar la misma fragancia de Dios de nuestro tiempo en Su presencia. Cuanto más de Él llevemos, más oleremos como Él, y mayor será nuestro efecto. Primero, para los creyentes, cuando nos reunimos, esa fragancia aumentará y la vida de Dios en medio de nosotros también aumentará. Luego, a los no creyentes, la fragancia que llevamos les recordará la muerte en la que viven. Esta presencia que llevamos, la presencia misma de Dios, los convencerá de su pecado (el olor mismo de la muerte). Lo bueno de la fragancia de Dios es que nunca se puede exagerar. Desafortunadamente para la mayoría de los creyentes, ellos solo reciben un leve olor de Cristo en sus vidas.
Decidamos caminar con Él, pasar más tiempo con Él, y simplemente esperar en Su presencia. Olamos como Jesús, que es la mejor fragancia de todas.
Pr. Mark Garver