14 de Enero, 2025 - ¡Persíguela!
¡Persíguela!
14 de Enero, 2025
1 Pedro 3:11 “Abandone el mal y haga el bien; busque la paz y sígala.”
Me gusta mucho este versículo en la Biblia Clásica Amplificada. Lo miraremos y luego miraremos cada segmento del versículo para que podamos perseguir lo que Dios quiere que persigamos en nuestras vidas. La Biblia Clásica Amplificada lo dice de esta manera, «Que se aparte de la maldad y la evite, y que haga lo correcto. Que busque la paz (armonía; no ser perturbado por temores, pasiones agitadoras y conflictos morales) y que la busque ansiosamente. [Que no se limite a desear relaciones pacíficas con Dios, con sus semejantes y consigo mismo, sino que las persiga, que vaya tras ellas».
En primer lugar, algo que debemos hacer para caminar en la paz que Dios tiene para nosotros es alejarnos del mal, pero no sólo alejarnos, debemos rehuirlo. Cuando evitas algo, no permites que se te acerque. Cuando alguien es rechazado, es completamente aislado, no se le permite volver bajo ninguna circunstancia. Eso es lo que debemos hacer con los malos deseos y los deseos de nuestra carne. No solo debemos alejarnos del mal; también debemos hacer lo que es correcto. Descubrimos lo que es correcto haciendo la Palabra de Dios en cada circunstancia de nuestras vidas. No juzgamos lo que es correcto por las normas del mundo, sino por la Palabra de Dios. Ahora vivimos en un tiempo en que lo que el mundo y las personas religiosas están aceptando como correcto está en contradicción con la Palabra de Dios y su estándar de vida. Debemos apartarnos del mal y ser hacedores de la Palabra de Dios.
Luego se nos dice que, después de rehuir el mal, busquemos la paz. ¿Cómo se busca la paz? Se busca al autor de la paz. Buscas al Señor. Mantén tu mente en Él. Confiesa las escrituras de paz. Cuando persigues algo, vas tras ello con empeño. No es algo casual. Eso me dice que aquellos que realmente no buscan y persiguen la paz se quedarán cortos en esta área y que la confusión será parte de su vida. Persigue la paz como si tu vida dependiera de ello, ¡Porque puede que así sea!
Pr. Mark Garver