12 de Noviembre, 2024 - ¡Jesús se convirtió en mi pecado!
2 Corintios 5:21 “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”
Jesús no sólo tomó nuestro pecado; Él se convirtió en pecado. Isaías 53:4-5 describió lo que Jesús haría por nosotros. Él llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores. Él fue herido por nuestras transgresiones. Él fue herido por nuestras iniquidades. Su sangre no sólo cubre nuestros pecados. El Cordero de la Pascua tomó nuestros pecados y fue el sacrificio por nuestros pecados. Nuestros pecados fueron clavados en la cruz cuando el Cordero de la Pascua fue clavado en la cruz. Por lo tanto, tu ya no tienes que ser un pecador si crees en la obra terminada de Jesús.
¿Por qué necesitamos un salvador? ¿Por qué no fue suficiente la ley? ¿Por qué tenía que ser el Hijo de Dios? Debido a la caída de Adán y Eva, los hombres se convirtieron en pecadores. Efesios 2:3 dice que por naturaleza éramos hijos de ira. La vieja naturaleza es una naturaleza de pecado. La ley nos indicó que necesitábamos un salvador, un redentor. Jesús, que era el Cordero de Dios, fue el único sacrificio aceptable para eliminar esa vieja naturaleza. Murió por nosotros porque era la única manera de que la humanidad volviera al origen del hombre, que fue creado a semejanza e imagen de Dios. Jesús pagó todo el precio de la restauración con la mayor mercancía que jamás haya existido, ¡Su sangre! ¡Él lo hizo por nosotros! Hebreos 4:15 dice: «Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado, como nosotros, pero sin pecado». Imagina a Jesús tentado por el diablo y por su carne igual que nosotros, y sin embargo, nunca cedió, ¡nunca pecó! 1 Pedro 2:22 dice, «El cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca». Él no pecó, pero voluntariamente tomó la pena por nuestros pecados. ¡Qué Salvador! ¡Qué Redentor! Jesús es el Señor.
Cuando naciste de nuevo, tu naturaleza cambió. Eras un pecador que se salvó por gracia por medio de la fe, y llegaste a ser justo. Gálatas 3:24 dice: «De manera que la ley fue nuestro maestro para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados [hechos justos] por la fe». Guardar la ley no puede hacerte justo; pero por la fe, creyendo que Jesús murió por tus pecados y resucitó para tu justificación, te hará justo. Tu eres salvo, santificado y justificado. Eres el justo de Dios en Cristo Jesús. No puedes ser justo por tí mismo. Necesitas esta justicia en tu vida para estar en relación con el Padre Dios.
Abraham creyó a Dios y la justicia le fue imputada. Parece que porque Abraham no estaba todavía en Cristo y no fue hecho justo, la Biblia dice que él creyó a Dios y la justicia le fue concedida como un regalo a Abraham, para que estuviera en línea para recibir de Dios (Romanos 4:3). Usted, sin embargo, debido al nuevo nacimiento, está en Cristo. Las cosas viejas (injusticia) han pasado y he aquí todas las cosas (justicia) son nuevas. Tú eres esa nueva creación en Él, y tú, mi amigo, eres justo.
Pr. Mark Garver