29 de Marzo, 2024 - Conoce la estación
Juan 3:30 “Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.”
En la mayoría de los lugares hay cuatro estaciones del año: primavera, verano, otoño e invierno. Y puedes mirar a tu alrededor en la naturaleza y saber cuando la estación está a punto de cambiar. Cuando sabes que se acerca un cambio de estación en el curso natural de tu vida, te preparas. En las zonas salvajes de Alaska, se preparan para un largo invierno porque su vida depende de ello. Vamos a ver a aquellos en la Palabra de Dios que se prepararon para un cambio de estación. Sé que el Señor te está preparando para un cambio de estación, así que veamos algunos ejemplos.
Echemos un vistazo a Juan el Bautista, donde se nos muestran los cambios de estación en su vida. Sus padres seguramente lo prepararon de niño para ser el precursor de Jesús. Probablemente ensayaron todas las cosas sobrenaturales relacionadas con su concepción y nacimiento. Sé que estaba preparado para su ministerio por la forma en que apareció en escena. Cuando le llegó la hora de ministrar, de preparar literalmente al pueblo de Israel para el ministerio de Jesús, estaba en primera línea y la gente acudía en masa a sus reuniones y bautismos. La palabra que salía de su boca estaba ungida. Tenía una palabra a su tiempo para el pueblo de Israel. Entonces, de repente, un día, todo cambió. Declaró audazmente que Jesús era el Cordero de Dios, y que quitaría el pecado. Al bautizar, les dijo que él los bautizaba para arrepentimiento, pero que Jesús los bautizaría con el Espíritu Santo y fuego. Después de ese encuentro con Jesús, Juan el Bautista dijo: "Es necesario que él crezca y que yo disminuya". Hablando de conocer tu estación y estar cómodo con tu tarea. Juan Bautista caminaba por las estaciones, y sabía en qué estación estaba.
Noé se preparó para un cambio de estación cuando construyó el arca. La viuda se preparó para un cambio de estación cuando reunió todas las vasijas para el aceite. Otra viuda le dio primero a Elías una torta que provocaría un cambio de estación en su vida y en la de su hijo. Los discípulos fueron al aposento alto para prepararse para uno de los mayores cambios de estación de todos.
Lo que estoy tratando de decirte es que la estación está cambiando para ti y para mí. Está cambiando individual y corporativamente. Prepárate. Pregúntale a Dios qué necesitas hacer, si es que necesitas hacer algo, para prepararte para este cambio de estación.
Pr. Mark Garver