04 de Abril, 2024 - Favor para los justos
Proverbios 3:33-34 (AMPC) La maldición del Señor está en y sobre la casa de los malvados, pero Él declara bendito (alegre y favorecido con bendiciones) el hogar de los justos y consecuentemente justos. Aunque Él se burla de los burladores y desprecia a los escarnecedores, sin embargo, Él da Su favor inmerecido a los bajos [en rango], a los humildes y a los afligidos.
El favor está disponible para aquellos que son justos. Tú eres justo si has nacido de nuevo. En el momento en que recibiste a Jesús como Salvador, fuiste hecho justo. La justicia no se gana; es un don gratuito que te fue dado cuando naciste de nuevo; y es esta posición de justicia la que te califica para el favor de Dios. Porque eres justo, Dios declara que eres favorecido con bendiciones. El Señor bendice a los justos con favor. El Salmo 5:12 dice: "Porque tú, Señor, bendecirás al justo; con favor lo rodearás como con escudo". ¿Quién recibe favor? Los justos.
El tema de la justicia es tan importante, y debes saber que eres justo. Si vas a caminar en el favor de Dios, debes meditar en la verdad de que Dios te ha hecho justo. Jesús se hizo pecado para que tú puedas ser justo. Tú no lo ganaste, ni puedes ganarlo. Debes recibirlo y crecer en la revelación de tu posición de justicia. Mientras más revelación tengas de tu posición justa, más te ayudará en muchas áreas, y una de estas áreas es el favor.
La última parte de la escritura de hoy está diciendo que Dios da favor inmerecido a los humildes, a aquellos que están siendo afligidos por el diablo y las circunstancias de esta vida. Cuando nos humillamos bajo la poderosa mano de Dios, según Santiago 4:10, Dios nos eleva; nos exalta. Cuando Él nos exalta, una de las maneras en que lo hace es con Su favor; y cuando tenemos Su favor, también tenemos favor con el hombre. Cuando caminamos en humildad, estamos sometidos a Dios y podemos resistir al diablo y cambiar las circunstancias. También tendremos favor sobre nosotros que nos dará ventajas al tratar con los asuntos de la vida y las cosas injustas que nos hayan sucedido.
Confiesa el favor sobre tu vida: "Yo soy justo, y tengo gracia ante Dios y ante los hombres; y porque me humillo bajo su poderosa mano, Dios me exalta con su favor. "
Pr. Mark Garver