18 de Abril, 2024 - Dardos de Fuego
Efesios 6:16. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con el cual podréis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
¿Qué son los dardos encendidos del diablo? Son las artimañas del diablo contra el creyente. Sus dardos de fuego incluyen cosas como mentiras, tentaciones, circunstancias que él crea para causar dudas, y atraer los deseos de nuestra carne. Todos estos son dardos encendidos del diablo que necesitamos el escudo de la fe para apagarlos. Si sabes cuales son estos dardos, puedes estar preparado para usar tu escudo de fe contra ellos. Sin el escudo de la fe, estás en problemas. Usted necesita su fe para resistir estas flechas que el diablo le está lanzando; se nos dice que resistamos al diablo firmes en la fe (1 Pedro 5:9). Veamos algunos de estos dardos de fuego contra los que se nos dice que usemos nuestro escudo.
En primer lugar, las mentiras que el diablo nos presenta constantemente. Debemos saber que es un mentiroso; Jesús lo llamó Padre de la mentira (Juan 8:44). El diablo es el creador de todas las mentiras. El diablo ha demostrado que es un maestro mentiroso por la forma en que engañó a Eva en el Jardín del Edén. En 2 Corintios 11:3 dice: "Pero temo, que como la serpiente engañó a Eva con su astucia, así también vuestro entendimiento no sea corrompido de la simplicidad que es en Cristo". Cuando alguien es seducido, ha sido engañado, desviado, ilusionado y llevado por mal camino, normalmente por medio de artimañas. El diablo engañó a Eva, un ser humano perfecto, y todavía está tratando de engañar a los hijos de Dios salvados hasta el día de hoy.
En segundo lugar, un dardo que el diablo utiliza con bastante eficacia son las tentaciones. Santiago 1:14 dice: "Pero todo hombre es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido". El diablo usa cosas que tientan nuestra carne. La tentación es algo que resistimos con el escudo de la fe. Este dardo viene a tu carne y mente, usualmente con sentimientos y pensamientos intensos e imaginaciones. Tú no siempre puedes evitar que los pensamientos y sentimientos vengan, pero tú y yo podemos resistir cada uno de ellos. Las lujurias de tu carne son reales; cada uno puede tener diferentes cosas contra las que lucha, pero mientras estés en la Tierra, tendrás una carne con la que lidiar. Debemos hacer lo que el Apóstol Pablo dijo y mantener nuestros cuerpos bajo y crucificar nuestra carne cada día.
La última cosa que quiero cubrir son las circunstancias que trae el diablo. El diablo es el dios de este mundo. El tiene control de este reino visto y puede manipular las circunstancias para confundirnos. Estas circunstancias tienen la intención de hacernos bajar nuestro escudo de fe. El diablo traerá circunstancias para tratar de abrumarnos con lo que vemos, oímos, sentimos, y todo lo que pasa en el reino de los sentidos. Debemos entender que estas circunstancias son del enemigo y necesitan ser resistidas. Si no, nos hundiremos, como le ocurrió a Pedro en medio de un milagro. Los dardos de fuego son reales. No pueden ser ignorados. Deben ser apagados; y la única manera de apagar estos dardos que están destinados a explotar cuando golpean tu cuerpo y tu mente, es por la fe. Quiero que entiendas que el diablo no está jugando, y el Señor quiere que dejemos de jugar y nos pongamos serios acerca de estos dardos ardientes que el diablo envía. Los dardos de fuego están destinados a explotar cuando golpean; es por eso que Pablo los llama "dardos de fuego" o "flechas de fuego", en lugar de decir solo dardos o flechas. En la guerra, este dardo especial, o flecha, se prendía fuego y explotaba al contacto. Ese es el tipo de enemigo al que nos enfrentamos. El diablo no es casual en tratar de destruirte, y no podemos ser casuales en mantenerlo fuera de nuestras vidas.
Pr. Mark Garver