19 de Abril, 2024 - Escudo de la Fe
Efesios 6:16 "Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con el cual podréis apagar todos los dardos de fuego del maligno".
El Espíritu de Dios compara nuestra fe con un escudo. La versión Reina Valera dice: "Sobre todo"; con eso, algunas personas creen que el escudo es la más importante de tus armas. Yo diría que una mejor traducción de esas palabras aquí es "delante de todo" o "cubriendo todo". El escudo de la fe, o nuestra fe, tiene que estar al frente. Todas las armas son importantes, y debemos tener una revelación de cada una de ellas y su función para tener éxito contra los ataques del diablo.
Se nos dice en 1 Timoteo 6:12 que peleemos la buena batalla de la fe. Debemos aprender a usar nuestro escudo eficazmente para atrapar todos los dardos de fuego que el enemigo nos envía. Se nos dice que la única manera de resistir al diablo es permanecer firmes en la fe. 1 Pedro 5:9 dice: "A los cuales resistid firmes en la fe, sabiendo que las mismas aflicciones se cumplen en vuestros hermanos que están en el mundo." Creo que también necesitamos recordarnos a nosotros mismos que, según Santiago 4:7, debemos someternos a Dios y luego resistir al diablo. Cuando nos sometemos a Dios, obtenemos Su gracia y con esa gracia, por fe, usamos nuestro escudo de fe contra todas las asechanzas del diablo.
Entendiendo que nuestra guerra no es contra la carne y la sangre sino contra el diablo y todos sus secuaces, no debemos confiar en el poder de la voluntad sino en el poder de Dios. Para resistir verdaderamente al diablo y todos sus ataques ardientes, debe hacerse por fe y no en la carne. Nuestra carne no es rival, nuestra fuerza de voluntad no es rival, pero nuestra fe en Dios no puede ser derrotada. Siempre ganaremos cuando resistimos al diablo firmes en la fe.
¿Cómo fortalecemos nuestro escudo o nuestra habilidad para usar nuestro escudo de la fe? La fe viene por el oír y el oír por la Palabra de Dios. Cuando conoces el logos, la Palabra escrita de Dios, se convertirá en un Rhema para ti. Esa Palabra Rhema puede darte planes para luchar contra el enemigo. El Espíritu Santo puede enseñarte cómo pelear con tu escudo. El Espíritu Santo puede incluso mostrarte la estrategia del diablo y los ataques que vienen. Gracias a Dios por el Espíritu Santo. Debes creer que tu fe funciona y que cualquier cosa que el diablo lance contra ti, tu fe prevalecerá. Los dardos de fuego y las flechas pueden estar volando en tu camino, pero tu fe te protegerá de ellos, ¡y prevalecerán!
Pr. Mark Garver