21 de Mayo, 2024
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1 Timoteo 4:15 “Medita en estas cosas; dedícate a ellas por entero, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.”
La palabra «meditar» es muy importante en la Palabra de Dios. Desgraciadamente, también es una palabra utilizada en otras religiones orientales. Definamos como es meditar en la Palabra de Dios para que podamos permanecer con la Palabra. Cuando meditas en la Palabra, piensas profunda y cuidadosamente en lo que está escrito. La contemplas, le das vueltas y vueltas en tu mente y en tu corazón. Concentras tus pensamientos en ella, reflexionas sobre la Palabra escrita y la meditas en tu corazón. También tiene que ver con proyectar un pensamiento en tu mente. La Palabra, cuando se medita en ella, se convierte en una imagen. Entonces empiezas a verte a ti mismo de la manera que la Palabra te ve cuando te dice quien eres. Empiezas a verte en la forma en que los creyentes son retratados en la Palabra, en Cristo, y en tener lo que la Palabra dice que es tuyo.
El Señor me dijo una vez que si puedes verlo, puedes aprovecharlo. Cuando tú y yo verdaderamente meditamos en la Palabra de Dios, esto nos hará cambiar, y todos lo notaran. Cuando meditamos, dos cosas muy importantes están sucediendo. Primero, estamos alimentando a nuestro hombre espiritual; necesita que la Palabra de Dios sea fortalecida, para que pueda dominar en nuestras vidas. La segunda cosa que hace la mediación es que nos ayuda a renovar nuestras mentes y eliminar cualquier fortaleza que podamos tener.
Justo después de que Josué sustituyera a Moisés, el Señor le dio instrucciones para tomar la tierra prometida. Una de esas instrucciones, tenía que ver con meditar en la Palabra de Dios y en lo que Dios había hablado específicamente a Moisés. Era igual a lo que Dios le había dicho a Timoteo (Nuevo Testamento), que debía meditar en lo que se había hablado proféticamente sobre él en el momento de su ordenación. Esto es lo que el Señor le dijo a Josué: «Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y entonces tendrás buen éxito.» Las otras partes de Josué 1 le decían a Josué que fuera fuerte y muy valiente. Recuerde, los otros 10 espías no eran fuertes y valientes; tenían miedo. ¿Cuál es la cura para eso? Meditar en la Palabra de Dios. ¿Por qué? Para que podamos vernos como Dios nos ve. Al meditar la Palabra, obtienes la imagen de quien eres para que puedas decir lo que ves y entonces, hacerlo. Hizo que Josué tomara la tierra prometida que Dios le había dado. Hizo que Timoteo fuera un pastor exitoso de la iglesia más grande, la iglesia de Éfeso. Meditar la Palabra de Dios hará que el miedo se vaya. Hará que tu mente piense los pensamientos de Dios, y te permitirá estar de acuerdo en tu corazón con la Palabra y recibir las promesas de Dios.
Pr. Mark Garver