28 de Febrero, 2024 - Sanidad
Isaías 53:5 (AMPC) Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestras culpas e iniquidades; el castigo [necesario para obtener] paz y bienestar para nosotros fue sobre Él, y por las heridas [que le causaron] fuimos nosotros curados y sanados.
Estoy tan agradecido de que el poder sanador de Dios esté disponible para nosotros en el día en que vivimos. ¿Qué tan asombroso es que el Señor quería que nuestros cuerpos estuvieran bien, sanados y enteros? Y al mismo tiempo que Él tomó nuestros pecados y los clavó en la cruz, Él recibió las llagas en Su espalda para que pudiéramos ser sanados. Se nos dio un informe de lo que Jesús haría por nosotros en la cruz y ahora depende de nosotros creerlo. Isaías 53:4-5 nos da ese informe. Declara audazmente: "Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados". Luego, Mateo 8:17 declara el cumplimiento de esta profecía acerca de Jesús, "Para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Él tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias." Jesús claramente tomó todas nuestras enfermedades y dolencias sobre sí mismo; y al mismo tiempo, llevó todos nuestros pecados.
Nuestra parte hoy es recibir este bendito beneficio que el Señor tan gentilmente ha provisto para nosotros. ¿Cómo lo recibes? Creyéndolo. Puede ser tan fácil como nacer de nuevo como dice en Romanos 10:9-10, "Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación." Cree que los azotes que Jesús recibió en Su espalda (1 Pedro 2:24) fueron para tu sanidad. Cree que Él resucitó de entre los muertos con sanidad provista para todo aquel que creyera (Malaquías 4:2). Entonces, comience a confesarlo, directamente de su boca. La Palabra de Dios es tan cierta para la sanidad como lo es para que usted tenga un hogar eterno en el Cielo.
Estoy tan agradecido que Jesús oró Su ahora famosa oración. En esa oración (La oración del Señor), Él oró, "Padre, hágase tu voluntad en la Tierra como en el Cielo". Yo creo que Jesús obtiene respuesta a sus oraciones, ¿y tú? ¿Hay alguna enfermedad o dolencia en el Cielo? Por supuesto que no. Entonces la voluntad de Dios para sus hijos en la Tierra es que sean sanados y completos. Que Dios tan asombroso servimos. El pudo haber comprado nuestra libertad del pecado, pero no se detuvo ahí. No era suficiente para Él. Quiere que seamos sanados. Recibe hoy todo lo que Dios tiene para ti.
Ps Mark Garver