27 de Febrero, 2024 - Confianza
1 Juan 3:21 (AMPC) Y amados, si nuestras conciencias (nuestros corazones) no nos acusan [si no nos hacen sentir culpables y nos condena], tenemos confianza (completa seguridad y osadía) delante de Dios.
Hoy, debemos tener una fuerte confianza en nuestro Dios. El plan del enemigo es mantenerte alejado de este lugar tan importante en Dios. Si no tienes confianza en y delante de Dios, no te aferraras a tu fe y entonces, encontrarás difícil acercarte audazmente a la Sala del Trono de la Gracia en tu tiempo de necesidad. El plan del diablo es constantemente tratar de erosionar tu confianza en Dios y en Su Palabra. Una de las avenidas principales que el diablo usa es la condenación. 1 Juan 3:21 (AMPC) dice, "Y, amados, si nuestras conciencias (nuestros corazones) no nos acusan [si no nos hacen sentir culpables y nos condena], tenemos confianza (completa seguridad y osadía) delante de Dios." El diablo tratará de mantenerte en la condenación porque sabe que te roba la confianza delante de Dios.
La cura para este problema de confianza se encuentra claramente en la Palabra de Dios. Lo que necesitamos es una revelación de la sangre de Jesús y lo que esa sangre ha hecho por nosotros; Hebreos 10:19 dice: "Teniendo, pues, hermanos, libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesús." Hebreos 9:14 y Hebreos 10:22 nos hace saber que la sangre de Jesús purga una conciencia culpable o condenada. Cuando tenemos nuestra conciencia libre de condenación, es entonces, por la sangre, basada en nuestro conocimiento de que nos ha limpiado de toda maldad, que podemos entrar audazmente al Salón del Trono de Dios. En el Salón del Trono, podemos recibir toda la gracia y la misericordia que necesitamos para cualquier situación que haya surgido en nuestras vidas. El diablo trata de mantenerte fuera, pero una revelación de la sangre de Jesús te pondrá delante del Padre para que puedas obtener lo que necesitas.
Otra revelación que necesitamos, para caminar en la confianza que el Señor ha provisto para nosotros es saber que hemos sido hechos justos. Proverbios 28:1 nos dice esto mismo, "Huye el impío cuando nadie le persigue; Más el justo es valiente como un león". Los justos son audaces y confiados ante Dios y el diablo. 2 Corintios 5:21 dice que has sido hecho justicia de Dios en Cristo Jesús; y debido a lo que Él hizo y a que Jesús es el Señor de tu vida, la justicia ahora te ha sido dada. Conocer tu justicia y confesar con valentía, "Yo soy la justicia de Dios en Cristo Jesús," te hará estar confiado. La revelación de tu justicia te hará ser audaz y confiado.
Para terminar, me acuerdo de David. Él tenía confianza ante Dios y el enemigo. No miró al gigante y se sintió menos que él. Miró a Dios y se sintió más que adecuado para manejar el problema que tenía delante. En otras palabras, el enemigo trató de hacerlo sentir inadecuado; pero como él tenía confianza ante Dios, estaba más que listo para el desafío de este enemigo. La confianza de David estaba en Dios y la tuya también. Él estaba preparado para el desafío y tú también. Él ganó y tú también lo harás.
Ps Mark Garver