14 de Julio, 2023 - No te rindas
Romanos 6:13 "Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia."
Siempre tenemos una opción de donde y a que rendimos nuestros cuerpos. No es automático y solo hay dos maneras de hacerlo. Puedes rendirte al Espíritu Santo y producir el fruto del Espíritu caminando en el Espíritu y agradando a Dios, o puedes rendirte a los deseos de tu carne, lo cual produce pecado y entonces producirá algún tipo de muerte. La palabra "instrumentos" puede ser traducida como "herramientas" o pensada como el camino o avenida por la cual algo puede suceder. El cuerpo o carne tiene lujurias, y la guerra es por los miembros de tu cuerpo. Esta lucha terminará contigo rindiendo tus miembros al Espíritu de Dios o a los deseos de tu carne. ¿De qué miembros estamos hablando? Tus ojos, tus oídos, tu boca, y sí, tus manos, tus pies, y así sucesivamente. Estamos hablando de todo tu cuerpo. Tú y yo sabemos cómo ceder a la carne. Hemos lidiado con eso toda nuestra vida. La lucha entonces es descubrir cómo rendir nuestros miembros a la justicia. Si tú y yo tenemos problemas haciendo eso en un área en particular, entonces debemos comenzar allí. Pídele al Espíritu Santo maneras de rendirte a Él en vez de rendirte a los deseos de tu carne en esa área. ¿Sabías que el pecado sexual no es el único pecado de la carne? Entonces, si tienes ese bajo control, ¿Con qué otras áreas de tu carne tienes que lidiar? El Espíritu Santo quiere que experimentes la victoria en cada área de tu vida. Aquí hay algunas cosas que podemos hacer para alcanzar la victoria. Podemos rendir nuestra boca confesando la Palabra y alabando a Dios. Podemos rendir nuestras manos levantándolas a Dios en adoración, y no sólo en la iglesia. Podemos rendir nuestros ojos leyendo la Palabra de Dios. Podemos rendir nuestros oídos escuchando la Palabra de Dios. Estos son puntos de partida, pero puedes pedirle al Espíritu Santo que te dé detalles específicos. Cuando sepas que los deseos de tu carne están trabajando en un área particular de tu vida, pídele al Espíritu de Dios una estrategia que te ayude a vencer, para que puedas rendirte a la justicia en lugar de rendir tus miembros al pecado. Tú y yo estamos vivos para Dios. Solíamos estar muertos en nuestros delitos y pecados, pero ahora estamos vivos para Dios. Habla con los miembros de tu cuerpo y diles que solo servirán a Dios. Ya no servirán al pecado, sino que servirán a Dios y a Su justicia.
Ps Mark Garver