02 de Enero, 2024 - Produciendo el fruto de la justicia
Hebreos 12:5 (RVA) Y habéis olvidado la exhortación que os habla como a hijos: "Hijo mío, no desprecies el castigo del Señor, ni te desanimes cuando seas reprendido por Él".
A veces no es fácil hacer lo que Dios nos pide. Vivimos en una sociedad actual que tiene la actitud de: "Lo haré si es fácil". Pero no siempre todo es fácil, especialmente en nuestra carne. Y una de las cosas difíciles que tenemos que hacer es recibir disciplina y corrección del Señor.
Primero, Dios solo corrige a los que ama de acuerdo a Hebreos 12:5-11, Proverbios 3:11-12 y Apocalipsis 3:19. Cuando amas a tus hijos, los corriges porque quieres lo mejor para ellos, quieres que estén seguros. No corregimos a nuestros hijos sólo porque somos “sus jefes y nos emociona”. Cuando corriges a alguien a la manera de Dios, solo lo haces porque los amas. Como padre y pastor, he tenido que corregir muchas veces. No me gusta. Solía odiarlo hasta que tuve una verdadera revelación de lo que era. Sucedió después de que empecé a aprender cómo corregir a mi hija. No lo hacía solo porque ella hiciera algo mal o algo que me irritara. La corregía para ayudarla, para mantenerla segura y para protegerla. Ese es el corazón de Dios. Cuando vi esto, se me hizo más fácil ayudar a la gente porque si los amo, los corregiré con la Palabra y el amor de Dios cuando lo necesiten. Desafortunadamente, algunas personas no dejan que las corrijas; y creo que lo que realmente está sucediendo es que el amor de Dios que viene a través de corregir a alguien no está llegando a ellos. Dios usa a las personas para ayudarnos, amarnos y sí, incluso corregirnos.
¿Cómo corrige Dios? Permítanme comenzar diciendo cómo Él NO corrige. El no corrige con cosas de las que hemos sido redimidos. El no te enferma o empobrece o deja que un terremoto te agarre. El no retiene Su amor y bondad de nosotros. El no es malo. Nos castiga porque somos Sus hijos (Hebreos 12:5). La palabra "castigar" viene de la palabra "paideia", y significa educar a un niño, educar, o por implicación, disciplina (castigo). En Salmos 94:12 habla de castigar y dice que Él nos enseña de Su ley. Cuando El corrige, Él nos corrige desde Su Palabra. Él nos educa. En Juan 15:2-3, habla acerca de ser podados; cortando cosas en nuestras vidas que nos impiden producir frutos de justicia. El cortar cosas requiere disciplina y es por eso que Dios nos corrige, nos dice, y nos muestra qué partes de nuestras vidas le desagradan. Esas partes que le desagradan nos impiden dar fruto, por lo que Él quiere y necesita que nos ocupemos de ellas.
Cuando recibimos el castigo del Señor, produce algo. Produce un fruto de justicia. Cuando nos conformamos a la voluntad y propósito de Dios, cuando nos conformamos a Su Palabra en nuestros pensamientos y acciones, producirá una vida correcta y el fruto de justicia. Tú eres justo, pero para producir el fruto de justicia en tu vida, debes ser podado y corregido a lo largo del camino. Esa corrección producirá una paz en tu vida; y serás más y más como el Señor, y tu caminar será más dulce y cercano. Dile al Señor que estás listo para recibir Su amor permitiéndole que te corrija. Él no te abrumará. Él te ama. Ábrete y prepárate para producir el fruto de la justicia.
Ps Mark Garver